En 1927, el arqueólogo británico FA Michell-Hedges descubrió una pieza fascinante de artesanías mayas.
Se trata de una réplica perfecta de una cabeza humana tallada en un bloque de cristal de cuarzo.
¿Cómo los mayas consideraban este objeto es un misterio.
Por eso, necesitaban varias generaciones de artesanos con 300 años de dedicación a cristal pulido.
Parte superios los actos boca como un prisma. Cuando el cráneo está iluminado desde abajo, esta luz proyecta la luz hacia arriba haciendo que la falda de los ojos, dando una escultura muy animado.
La complejidad del diseño, así como la mano de obra en general, dio fuerza a la especulación de que la escultura se habría hecho con la tecnología alienígena.
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