Irina Shayk, la ex-novia de Cristiano Ronaldo apareció en la fiesta post-Oscar de Vanity Fair, ayer en Los Ángeles, con un vestido muy transparente.
La modelo rusa también desestimó la ropa interior y así fue que llamó más la atención de todos los fotógrafos presentes, que dejaron de prestar atención a la ex-novio de mediapunta portugués.